Diablos Danzantes De Turiamo
Este rito o tradición se celebra
el noveno jueves después de jueves santo, Tiene su origen hacia los años de
1646 en Turiamo, en las haciendas de café, cacao y coco, donde los religiosos españoles tratando
de convertir a los negros africanos a la religión católica, fueron póco a poco
sometiéndolos a través de promesas para que las cosechas fueran buenas y así no
pasar hambre. Ellos tenían su conuco que les proveía de alimentos para su
sustento, pues los dueños de las haciendas no le daban telas ni comido a los
esclavos.
Ellos pagaban sus promesas el día
de corpus christi y se ocultaban de sus amos pintándose la cara, usaban
mascaras elaboradas con taparas y conchas de tallo de mata de coco. La
vestimenta era de sacos de harina de trigo pintado con mango, onoto, aguacate o
ahumados; por ser pecadores no debían vestirse de blanco y tampoco de negro. Se
dice que el día de corpus christi sale el diablo en forma de dragón, sayona,
mujer y diablitos, pues ese día se consagra el cuerpo de cristo y los africanos
no creían en Jesucristo sino en los dioses y en la magia practicada en su
continente.
Esta tradición
ha pasado de generación en generación y en la actualidad las máscaras son elaboradas
de material más liviano (plástico u otro material) pero manteniendo los colores
vivos, de forma tradicionales, con vestimenta de tela estampada donde el color blanco
puede estar presente, pero mezclado con otros colores; son elaborados por ellos
mismos o por personas que conocen la tradición.
Para diferenciar la jerarquía de
los diablos en la cofradía (presidente, primer, segundo, y tercer capataz) se
utiliza un pañuelo blanco que se coloca en el brazo izquierdo atado con un lazo
en forma de cruz; los demás integrantes no llevan este distintivo.
La víspera comienza con los
ensayos se adornan las calles por donde pasaran y se hace el velorio al
santísimo sacramento del altar la rezandera le reza al santo y santigua a los diablos
que han de bailar.
El ritmo de la danza de los
diablos de corpus christi es marcado por un miembro de la cofradía que acompaña
con un cuatro a los danzantes y por los sonidos rítmicos producido por cada
diablo danzantes, marcando fuertemente en el piso los pasos del baile,
haciendo sonar su maraca y el tintineo de las hileras de campanitas de cobre o
plata (cencerros) que penden de su cintura y que forma parte de su atuendo.
Anteriormente, para dar inicio a este rito los diablos se vestían en las
hacienda y salían a las 8 de la mañana. En la actualidad a las 11 de la mañana
sale un diablo que va a la iglesia y en la puerta da tres salto en señal del
padre, el hijo y el espíritu santo, reza se regresa y se lanzan tres cohetes.
Los diablos danzantes de corpus christi de turiamo son reconocidos
como patrimonio cultural de la humanidad. Cabe destacar que esta tradición está
arraigada en nuestro acervo cultural aragüeño y no es una tradición para
idolatrar a la maldad sino para hacer semejanza de la rendición del mal ante el
Santísimo.