Manejo del balón Se emplean diversas técnicas para impulsar el balón en distintas situaciones del juego. En todas ellas el balón debe ser golpeado. La retención, arrastre o acompañamiento del balón es falta. El criterio arbitral en la aplicación de esta norma es fuente habitual de polémica por parte de los aficionados que asisten a los partidos.
Saque: la acción de poner en juego el balón, lanzando o soltando el balón y golpeando
con la mano. Su finalidad principal es ofensiva, marcar punto al contrario, o dificultar al
máximo la recepción por parte del contrario. Está totalmente prohibido darle al balón con
cualquier otra extremidad del cuerpo.
Golpe bajo, de antebrazos o fildeo: unidas las manos por el dorso y ayudado por la
flexión de las piernas, el balón es golpeado desde abajo hacia arriba por ambos
antebrazos logrando así un rebote vertical con una gran elevación. Es la forma habitual de
realizar la recepción del saque.
Toque de dedos o voleo: el balón se pasa utilizando suavemente las manos, por
encima de la cabeza y con las yemas de los dedos hacia arriba; impulsándolo en la
dirección deseada pero sin agarrarlo ni lanzarlo.
Remate: acción que pone fin a una jugada ofensiva. El jugador corre, salta y golpea el
balón por encima de la red.
Bloqueo: toda acción destinada a interceptar el ataque del equipo contrario, saltando
junto a la red, con los brazos alzados y sin meterlos en el campo contrario. Está prohibido
bloquear el saque adversario.
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