Después de 15 meses de pandemia ya se pueden sacar algunas conclusiones sobre cómo ha respondido el sistema sanitario español y sus profesionales, qué cambios ha producido, cuál ha sido el papel que ha jugado la medicina digital en todo esto y, sobre todo, qué retos afronta esta en el futuro.
Sobre el primer punto, hay consenso en dos aspectos: el sistema necesita reforzarse y sus profesionales han respondido de una manera espectacular en unas circunstancias especialmente complicadas.
En cuanto a los cambios que se han producido, estos han venido fundamentalmente del impulso que ha experimentado la medicina digital. La asistencia sanitaria ha incorporado durante estos meses herramientas de la telemedicina como las videoconsultas, la monitorización o la citación online. Y ha impulsado el desarrollo de otras como la inteligencia artificial o los chatbots.
Los desafíos que afronta en el futuro son también muy destacados. Uno de ellos, quizá el más significativo, es digitalizar toda la sanidad para poder atender al paciente en cualquier momento.
Hay otros, como ampliar el espacio que demanda la salud mental, y que viene determinado por una época difícil desde el punto de vista emocional. Y todo ello atravesado de manera transversal por el concepto de sostenibilidad. La pandemia ha puesto sobre la mesa una enseñanza: no se puede desligar la salud de las personas de la salud del planeta.
Estos y otros asuntos relacionados con la medicina digital y su futuro fueron abordados en el encuentro Salud que suma.
Un primer análisis de su impacto se resume en el salto diferencial que ha provocado en la asistencia de los pacientes y en el tratamiento de sus enfermedades. Es un campo que se ha consolidado en este tiempo y que presenta importantes características: es certera en el diagnóstico, fortalece la prevención y coloca a la persona en el centro, favoreciendo la relación médico-paciente.
los problemas de salud mental registrados con la pandemia. “El Covid no solo ha mermado nuestra salud, sino que hemos vivido unas situaciones delicadas emocionalnente”, reflexiona Ibáñez. Según datos de la aseguradora, las consultas de psicología se han multiplicado por 17 en 2020 respecto al año pasado.
La innovación de la compañía viene de la mano de productos como Mente sana. La ayuda de los psicólogos se produce de manera tanto remota como presencial. Relacionada igualmente con esta incertidumbre que ha provocado el coronavirus, Ibáñez menciona otra iniciativa de Sanitas, Data for good. “Se trata de acumular toda la información que tenemos de nuestros pacientes Covid y dársela a los científicos para que investiguen soluciones médicas”.